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Vinos Matías Morcos y su reivindicación a las uvas tradicionales


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Para conocer la historia del vino en América es importante destacar el papel que juegan desde sus inicios las variedades de uvas criollas. Este nombre genérico se utiliza para conocer a un grupo de variedades de descendientes europeas, algunas nacidas en América mediante cruces naturales y otras introducidas mediante tallos o semillas.

Con la llegada desde Europa de los conquistadores y los monjes a nuestro continente, desembarcaron los primeros ejemplares de vides: Vitis Vinífera. 

Cabe destacar que en nuestras tierras ya existían vides que pertenecían a las especies Riparia, Lambrusca o Rupestic, pero ninguna de ellas lograba producir vinos agradables para consumir.

Una vez introducida estas vides, se fueron desplazando durante el siglo XVI a lo largo de todo el continente, es muy probable que el punto de partida de expansión fue desde México y Perú. Llegando a extenderse hasta el norte de California y sur de Argentina, a través de Chile.

En Argentina se pueden encontrar unas 50 variedades consideradas criollas, las principales son Cereza, Criolla Chica, Pedro Giménez, Moscatel Rosado, Moscatel Amarillos, Torrontés Mendocino, Torrontés Sanjuanino, Torrontés Riojano, etc.

Actualmente las variedades criollas de uvas cubren alrededor del 30% del total de la superficie cultivada en Argentina.

Muchas de estas uvas fueron perdiendo interés de muchos productores a nivel comercial y de vitivinicultura local ya que otras fueron ganando protagonismo como Malbec, Cabernet Sauvignon, Chardonnay etc. 

Hoy son varios los enólogos que se animan y quieren recuperar estas variedades y presentar varietales que no se encuentran en otros rincones del mundo. Los vinos que se logran con estas uvas tienden a ser de menor estructura, amables, ligeros, frescos y fáciles de beber, característica que el consumidor venía reclamando.

Matías Morcos es uno de los enólogos más jóvenes de Argentina, pertenece a un legado de enólogos que llegaron desde el Líbano y se radicaron en el país hace unos 60 años en la provincia de Mendoza. 

Desde sus inicios la familia se dedicó a trabajar vides tradicionales y así elaborar vinos a granel. En los últimos años apostaron también por elaborar vinos de calidad superior.

En uno de sus viajes a Chile, Matías quedó impresionado por la nueva apuesta que estaban realizando algunos enólogos en zonas antiguas de producción por volver a vinificar de manera más orgánica y natural la uva País.

Los que ellos llaman cepa País, en Argentina se conoce como Criolla Chica y es una de las variedades con más hectáreas plantadas en el Este de la provincia de Mendoza. 

De regreso a su país comenzó a mirar la zona Este de otra manera en especial San Martín, donde ya su familia tenía viñedos plantados de uvas Criollas y Moscatel para elaborar vinos de mesa, y es aquí donde nació el proyecto de trabajar estas variedades para vinos finos de calidad.

Matías de a poco fue sumando varios viñedos locales que fueron abandonados y descuidados por sus anteriores dueños. Algunos de hasta 100 años que mostraban ser tierras muy antiguas con tradición e historias donde priorizó respetar la ancestralidad que tiene la vid.

De esta manera la línea de sus vinos es el reflejo que busca reivindicar la verdadera importancia y calidad de las cepas emblemáticas de Argentina y dar a conocer la región de San Martín como una zona autentica que tiene vinos diferentes para presentar.

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Matias Morcos Criolla 2021es un vino 100% elaborado con la uva Criolla Chica vinificada de manera tradicional con mínima intervención en el viñedo. Resalta su carácter fresco y frutal debido a su maduración exacta.

Su crianza es de 6 a 8 meses en barricas usadas, el mismo presenta aromas a frutas rojas frescas como frutillas y cerezas con algunas notas terrosas. En boca es jugoso con refrescante acidez y un final herbal delicioso.

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Matias Morcos Moscatel 2021este vino es muy particular ya que es creado con la variedad Moscatel Rosado, la misma cuando madura y se corta no tiene color por lo cual es vinificado como vino naranja.

Su fermentación es en pileta de cemento a bajas temperaturas para aumentar su frescura; luego pasa 6 meses sobre lías en barricas usadas para así lograr mayor volumen en boca.

En un vino muy aromático donde se destaca su carácter floral, en boca es directo, jugoso y de acidez fresca. Con buena textura y fluidez.

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Matias Morcos Tinto del Este 2021es elaborado con la uva local Bonarda y otras uvas en menor proporción. Del total de Bonarda Argentina cultivada, el 60% se encuentra en el este de Mendoza, actualmente es la segunda uva más plantada en el país.

La Bonarda es considerada criolla en cuanto al concepto ya que la misma nació de ADN argentino. El varietal fue introducido por inmigrantes europeos a finales el sigo XIX, por muchos años fue confundida por los viticultores de origen italiano con la Bonarda del Piamonte, pero en el 2009 se comprobó que se trata de Corbeau Noir, otra variedad originaria de Savoia, Francia.

Años más tarde se le sumó la denominación Argentina, ya que luego de años de adaptación en estos suelos demostraron que estas vides no tienen nada en común con las del Piamonte o Savoia, logrando ofrecer vinos muy diferentes y únicos.

En el Tinto del Este se utilizan mayoritariamente en el corte la uva Bonarda acompañada de Criolla, Malbec y Syrah respetando al blend tradicional histórico de la región.

Se destaca por ser un corte super fresco y frutal, con aromas a frutas rojas, especias y pasas. En boca es elegante, fresco y amable con buen final y agradable persistencia.

El enólogo Matías Morcos fue reconocido por la guía Descorchado 2020 como Enólogo Revelación.

Sigamos descorchado nuevas experiencias.

 

Somm. Leo Guerrero – Colaboración Agustín Garcia 

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